Marciano Dzul, abusos y fechorías de un priísta arrepentido

Bastaron unos pocos meses para que la resistencia de los fundadores de morena en Tulum se rindieran a los pies de quién hoy es el dueño del partido en el municipio.

Cómo dijera el general Álvaro Obregón, no hay quien aguante un cañonazo de 50 mil pesos y los fieles seguidores de Andrés Manuel López Obrador son una muestra de que esa máxima priista sigue vigente, pero con precios actuales, según dejan en evidencia Fili Tah Balam y los fundadores de morena en Tulum.

Para el priísta disfrazado de morena, Marciano Dzul Caamal, quién hoy es dueño de la franquicia de morena en Tulum, fiel a sus costumbres, sin perder tiempo ya compró la candidatura a diputada para su hija, Silvia Dzul Sánchez, por el distrito 9, por lo cual, ninguno de los «aguerridos defensores» de la cuarta transformación en el municipio han expresado su rechazo; esos mismos que repudiaron la candidatura de Marciano Dzul, hasta que esté les llegó al precio, esos que hoy se someten a las órdene$ de $u amo, a pesar de los excesos, abusos y corrupción características del desempeñon de Dzul Caamal en el gobierno.

A pesar de que la violencia, los asesinatos y la inseguridad que prometió Marciano siguen a la alta y ahora son parte de los atractivos turísticos de Tulum, de la represión social contra los habitantes de Hotzonot, en venganza de no haber votado a su favor, y el otro inclumplimiento del pago de finiquito a los trabajadores municipales que corrió al inicio de su imperio de venganza y traición, Dzul Caamal, ya prepara su próximo golpe a la población de Tulum, imponer a si hija como candidata a diputada por el distrito 9 en la XVII Legislatura, para hacer el negocio redondo desde el Congreso del Estado.

Mientras los fundadores de morena en Tulum cuentan los espejitos que Marciano Dzul les regala, el traidor de la raza maya, prepara más saqueos, la venta de tierras y la explotación de los herederos de una raza que defendío con su sangre lo que hoy el traidor Marciano entrega, a cambio de privilegios personales, a extranjeros que sin escrúpulo alguno explotan a ese pueblo sometido a la ambición y la hipocresía del actual presidente municipal.

¿Los habitantes de Tulum podrán frenar este nuevo abuso y robo de Marciano Dzul Caamal, que ya sacó cuentas para vender la vida de sus paisanos y permitir que los extranjeros les prohíban hablar en su propia lengua en los hoteles en qué explotan a los mayas actuales, gracias a los acuerdos traidores de Marciano Dzul Caamal?