En días recientes, el estado de Nayarit ha dado un paso significativo en la regulación de contenidos musicales que promueven la apología del delito al decretar la prohibición de los llamados «corridos tumbados» y otras expresiones musicales que glorifican actividades ilícitas. Esta medida, impulsada por el Ejecutivo estatal, busca contribuir a la paz y seguridad social, alejando de los espacios públicos mensajes que puedan incitar a la violencia o normalizar el crimen organizado.
Este no es el primer caso en México donde se toman acciones contra este género musical. Hace dos años, en Cancún, Quintana Roo, se promovió la cancelación de conciertos de corridos tumbados ante la preocupación de que este tipo de eventos pudieran fomentar la inseguridad y enviar un mensaje equivocado a la sociedad, especialmente a los jóvenes. Aquella decisión marcó un precedente importante en la discusión sobre el impacto cultural y social de este género musical.

La prohibición en Nayarit llega después de años de debate sobre el tema. Recordemos que, a inicios de la década de 2000, el entonces diputado Benito Madera de la Paz presentó una iniciativa similar en el Congreso del estado, la cual no prosperó. Sin embargo, la persistencia de la problemática asociada a los narcocorridos y su influencia en la sociedad ha llevado a retomar estas medidas, ahora con un respaldo legal más firme.
Aunque el decreto es un avance en el papel, su efectividad dependerá de su aplicación y vigilancia. En Nayarit, como en otros estados, existe el desafío de garantizar que estas disposiciones se cumplan y no queden solo en buenas intenciones. Además, es importante reflexionar sobre el equilibrio entre la regulación de contenidos y la libertad de expresión, un tema que sigue generando controversia en el ámbito cultural y político.
En resumen, la prohibición de los corridos tumbados en Nayarit y su antecedente en Cancún reflejan un esfuerzo por combatir la normalización de la violencia a través de la música. Sin embargo, su éxito dependerá de la voluntad política y la participación ciudadana para construir una sociedad más segura y consciente.
Referencia:
- Decreto del Ejecutivo estatal de Nayarit (2025).
- Cancelación de conciertos de corridos tumbados en Cancún (2023).
- Iniciativa de Benito Madera de la Paz (2000).

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