Rafael Marín Mollinedo ha sido designado como el nuevo titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), un nombramiento confirmado por la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado viernes. Su principal misión será fortalecer la recaudación aduanera y optimizar la fiscalización en los puntos de acceso del país. Sin embargo, más allá de las tareas administrativas, su regreso a un puesto de alta visibilidad podría significar un paso estratégico en sus aspiraciones políticas en Quintana Roo.
Una plataforma con proyección política
En meses pasados, Marín Mollinedo dejó entrever su intención de contender por la gubernatura de Quintana Roo en los próximos años. Su nuevo rol al frente de la ANAM podría servirle como un trampolín político para fortalecer su imagen y ganar presencia en el escenario nacional. La influencia que ejerce en el sector aduanero y su cercanía con el expresidente Andrés Manuel López Obrador lo posicionan como una figura con capacidad de movilización y apoyo dentro del movimiento de la Cuarta Transformación.
Un regreso con experiencia
Marín Mollinedo no es ajeno a la ANAM. En 2022 ya había ocupado la dirección del organismo por seis meses, antes de ser designado embajador de México ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra, Suiza. También tuvo un papel clave en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) y en la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales, lo que le ha permitido construir un perfil técnico y político de relevancia.
Desafíos en la recaudación aduanera
El nuevo titular de ANAM enfrenta una tarea desafiante: revertir la caída del 0.5% en la recaudación aduanera registrada entre enero y noviembre de 2024. Para ello, coordinará esfuerzos con la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina y la Agencia de Transformación Digital, según indicó la presidenta Sheinbaum. La fiscalización y el fortalecimiento del comercio exterior serán claves en su gestión.
Proyección a futuro
Si bien su nombramiento en ANAM responde a una necesidad administrativa, también podría ser parte de una estrategia política. Con su historial en la administración pública y su vínculo con el lópezobradorismo, Marín Mollinedo podría estar allanando el camino hacia una futura candidatura en Quintana Roo. Su desempeño en ANAM será determinante no solo para el fortalecimiento aduanero, sino también para su consolidación como una de las figuras clave en el panorama político del estado.
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