El regidor Orlando Muñoz Gómez, conocido popularmente como #LordPozos, es un personaje que ha acumulado un largo historial de polémicas y señalamientos de enriquecimiento ilícito a lo largo de su carrera política. Como expuso el portal Sol Quintana Roo, su trayectoria ha estado plagada de controversias, negocios opacos y vínculos con sectores poco transparentes del poder local.
Muñoz Gómez inició su carrera en el PRI durante su época estudiantil, aunque no tardó en cambiar de bandera: se sumó al PRD en Playa del Carmen, donde rápidamente ascendió hasta convertirse en presidente del comité municipal. De acuerdo con investigaciones periodísticas, entre ellas las de Sol Quintana Roo, supo tejer alianzas estratégicas para obtener contratos gubernamentales, particularmente en el rubro de la perforación y mantenimiento de pozos, utilizando empresas manejadas mediante prestanombres para evitar implicaciones directas.

Durante su paso por diversas administraciones municipales, fue protagonista de decisiones altamente cuestionadas, como la autorización para privatizar el servicio de agua potable en Solidaridad cuando fungía como décimo regidor entre 2013 y 2016. Posteriormente, en una alianza con el PAN, se le designó director de Protección Civil, cargo para el que no contaba con formación técnica adecuada.
En 2018, Orlando Muñoz dio otro giro político al incorporarse a Morena, consolidando su influencia bajo la administración de Laura Esther Beristain. Fue entonces cuando, como reveló Sol Quintana Roo, obtuvo la licencia de funcionamiento de su restaurante-bar Bucaneros, mismo que años antes ya había sido clausurado tras un asesinato registrado en 2017. A ello se sumó otro escándalo: en mayo de 2024, su negocio, reabierto bajo el nombre de La Consentida, fue vinculado a un operativo donde fueron rescatadas 16 mujeres —14 extranjeras y 2 mexicanas— víctimas de trata de personas y explotación sexual.

A pesar de estos antecedentes, Muñoz Gómez sigue manteniendo posiciones de poder: actualmente preside la Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil en el Cabildo de Solidaridad, desde donde aparenta ignorar las críticas crecientes sobre el clima de inseguridad en el municipio. Su caso ilustra, una vez más, como apunta Sol Quintana Roo, la preocupante conexión entre política, negocios ilícitos y crimen organizado en Playa del Carmen.

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