A pesar de haber recibido más de un billón de pesos en recursos públicos, la refinería de Dos Bocas, uno de los proyectos estrella del gobierno federal, registra una disminución del 9.8 % en empleo formal tan solo en 2024, lo que equivale a la pérdida de 23 mil 972 puestos de trabajo, de acuerdo con un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Entre 2018 y 2024, el gobierno federal destinó más de 1.7 billones de pesos a cinco megaproyectos prioritarios de infraestructura. Sin embargo, el caso de Dos Bocas destaca negativamente: mientras que en su etapa de construcción hubo un crecimiento del 35.9 % en empleos formales, ese avance no se sostuvo. Actualmente, su operación es limitada y, en algunos meses, ha llegado incluso a suspender actividades.
A esto se suma la falta de transparencia. El CIEP advierte que no existe un programa específico para Dos Bocas, ni bases de datos públicas que permitan dar seguimiento detallado al uso de los recursos. “Dejó de ser inversión para convertirse en gasto de operación”, aseguró una fuente citada en el análisis, aunque Pemex insiste en que la obra aún está en fase de arranque.
Otros megaproyectos como el Tren Interurbano México–Toluca y el Tren Maya han mostrado cifras más alentadoras en generación de empleos, pero en general, el impacto laboral ha sido menor al esperado, considerando la magnitud del gasto público.
El estudio hace un llamado urgente a la Secretaría de Hacienda para establecer mecanismos de evaluación y seguimiento sobre los empleos generados y el rendimiento real de estos megaproyectos que, hasta ahora, han consumido miles de millones de pesos sin ofrecer resultados claros a la ciudadanía.
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