Un hombre que recientemente fue detenido en Coatepec, Veracruz, tras caminar por las calles con una cabeza humana dentro de una bolsa, había sido arrestado en al menos dos ocasiones en municipios de Quintana Roo… pero fue liberado por presuntas omisiones y corrupción.
Se trata de Jared André “N”, de 32 años, quien fue capturado el sábado pasado luego de confesar el brutal asesinato de un hombre de la tercera edad, a quien presuntamente decapitó como acto de venganza personal.
Lo que encendió las alertas no solo fue el crimen, sino el historial delictivo que el sujeto acumuló recientemente en el Caribe mexicano:
- En febrero de este año, fue detenido en la colonia Huracanes de Tulum con droga y una motocicleta sin placas.
- Un mes después, en Playa del Carmen, fue capturado nuevamente, esta vez con más de 270 dosis de narcóticos, un arma de fuego y cargadores.
A pesar de esos antecedentes, recuperó su libertad en ambas ocasiones, lo que hoy ha derivado en una nueva tragedia. La pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo pudo seguir libre alguien con ese perfil criminal?
Organizaciones civiles, activistas y ciudadanos en redes sociales exigen cuentas a las autoridades de seguridad y justicia de Quintana Roo, donde la impunidad y la corrupción siguen dejando a la sociedad a merced de criminales reincidentes.
Este caso pone el foco sobre el débil sistema judicial de la entidad, donde las detenciones no siempre garantizan castigo, y donde Tulum y Playa del Carmen se han convertido en zonas de paso para narcomenudistas y violentos que, al no ser procesados correctamente, terminan provocando tragedias como la ocurrida en Veracruz.
Noticias El Rumbo del Caribe 
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