La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CANACO-SERVYTUR) de Playa del Carmen atraviesa una de sus peores crisis de credibilidad. Pese a haber recaudado casi cinco mil pagos por registros al Sistema de Información Empresarial Mexicano (SIEM) en lo que va de 2025, hasta la fecha no aparece un solo negocio inscrito ante la Secretaría de Economía.

Este vacío administrativo pone en entredicho el papel de la dirigencia encabezada por Adán Toledo Lucero, pues mientras otras cámaras se puede ver con la región sí han cumplido con sus obligaciones, en Playa del Carmen los recursos fluyen pero el servicio simplemente no existe.
Una Cámara que cobra, pero no cumple
De acuerdo con informes internos, al cierre de junio la CANACO local ya había captado 4,992 registros. Sin embargo, en el sistema federal no se encuentra ninguna captura proveniente de Playa del Carmen. La explicación oficial fue que la plataforma de la Secretaría de Economía no estaba habilitada, pero la realidad muestra lo contrario:
Mérida ya registra más de 1,900 empresas.
Cancún también supera 1,900.
Chetumal tiene al menos 265 registros.
La contradicción alimenta las sospechas de que el problema no es técnico, sino una omisión deliberada que podría traducirse en un fraude en perjuicio de comerciantes locales.
Afiliaciones simuladas y recursos forzados
Otro punto cuestionado es la manera en que la Cámara presume nuevas afiliaciones. Durante 2025 apenas se han contabilizado 423 altas, muchas de ellas obtenidas bajo presión. Estudiantes de un diplomado inmobiliario, por ejemplo, fueron obligados a inscribirse como requisito para obtener un descuento. Esta práctica convierte la afiliación en una simple vía de recaudación, sin aportar verdadero valor a los agremiados.
Beneficios que terminan en negocios privados
Los comerciantes también acusan que los servicios prometidos —como asesorías jurídicas o contables— rara vez pasan de ser explicaciones superficiales. En muchos casos, los afiliados son canalizados a despachos vinculados con el presidente, ex dirigentes o empleados de la propia Cámara. En la práctica, la CANACO se convierte en un puente hacia negocios privados en lugar de fortalecer el sector empresarial.
Una universidad dentro de la Cámara
Como si fuera poco, las instalaciones de la CANACO Playa del Carmen están siendo utilizadas para operar una universidad privada: el Instituto Empresarial Maya-Caribe S.C., en el que figuran como socios la directora, un expresidente y el propio Toledo Lucero. No existe información pública sobre convenios, pagos de renta o aprobación del Consejo Directivo para legitimar esta actividad.
Una institución al borde del descrédito
El escenario evidencia que la Cámara, lejos de cumplir su función de representación empresarial, se ha convertido en una estructura opaca que maneja recursos sin transparencia y aprovecha sus instalaciones para fines particulares.
El silencio de su presidente y la ausencia de resultados ante el SIEM plantean una pregunta inevitable: ¿están los empresarios de Playa del Carmen pagando por un servicio inexistente?

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