La visita de los líderes del movimiento “Que Siga la Democracia” al Distrito Federal II no fue un simple evento político, sino un llamado a la participación ciudadana y a la construcción de un futuro distinto.
En un contexto marcado por la apatía y el desgaste de los partidos tradicionales, este movimiento surge como un espacio donde la voz de los ciudadanos se convierte en motor de cambio.






Leonel Castillo y Asunción Ramírez recorrieron Chetumal, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y, de manera especial, la Ribera del Río Hondo, una zona históricamente olvidada que hoy se convierte en epicentro de un despertar cívico. La promesa de “ser tomados en cuenta” resonó entre los habitantes como un mensaje de empoderamiento y esperanza.
Con una asamblea programada para el 27 de septiembre, el movimiento busca consolidar una base sólida de ciudadanos comprometidos. Su objetivo de registrarse como partido político en 2026 representa un paso audaz hacia la democratización real del espacio político, con propuestas que buscan escuchar y atender las necesidades de la gente.
La positiva recepción en el Distrito Federal II sugiere que “Que Siga la Democracia” no es una moda pasajera, sino un reflejo del deseo colectivo de construir un futuro mejor. El verdadero desafío será transformar el discurso de inclusión en acciones concretas que demuestren que el cambio está en manos de la ciudadanía.

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