La explosión de una pipa de gas LP en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, el pasado 10 de septiembre de 2025 —que inicialmente dejó 90 personas heridas y ahora suma 19 muertos confirmados— volvió a poner bajo la lupa a Grupo Tomza, el gigante gasero que junto con su filial Transportadora Silza acumula un historial de tragedias en distintas regiones del país.
Permisos sin seguros: la negligencia institucional
De acuerdo con la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), Transportadora Silza no tiene pólizas de seguro vigentes registradas y en lo que va de 2025 no ha ingresado ninguna solicitud de seguros de responsabilidad civil ni ambiental. Aun así, la empresa mantiene permisos de transporte expedidos por la Comisión Nacional de Energía.
La pipa siniestrada en Iztapalapa cargó combustible en la Terminal Marítima Gas Tomza, cuya última póliza venció el 12 de junio de este año. El intento de renovar el registro fue rechazado, pero eso no detuvo a la empresa de seguir operando.
Quintana Roo y Yucatán: una historia que se repite
La tragedia de Iztapalapa no es un hecho aislado. En Quintana Roo y Yucatán, Grupo Tomza ya había encendido alarmas mucho antes:
20 de marzo de 2024, Playa del Carmen, Quintana Roo: incendio en una pipa que abastecía en una zona residencial.
31 de diciembre de 2021, Chetumal, Quintana Roo: explosión en una estación que dejó a un empleado con quemaduras graves.
Julio de 2020, Playa del Carmen, Quintana Roo: fuga en un centro de distribución; un trabajador resultó lesionado.
13 de noviembre de 2024, Playa del Carmen, Quintana Roo: clausura de una estación de Tomza por estar ubicada cerca de escuelas.
23 de octubre de 2013, Mérida, Yucatán: explosión de una pipa que dejó siete heridos y daños en la zona.
Estos antecedentes muestran que la negligencia de Tomza no solo impacta a la capital del país, sino también a comunidades del sureste, donde las explosiones y fugas han dejado heridos, pánico y clausuras.
Una cadena de tragedias
Más allá de Quintana Roo y Yucatán, la lista de accidentes de Tomza es extensa:
12 de agosto de 2025, Mocorito, Sinaloa: choque frontal, un muerto y tres heridos.
4 de abril de 2025, Tihuatlán, Veracruz: volcadura en la autopista México–Tuxpan; tres heridos.
18 de enero de 2014, Tuxpan, Veracruz: explosión en planta, dos muertos.
15 de octubre de 2013, Amozoc, Puebla: explosión en planta de distribución; la Sener sancionó con 52 millones de pesos.
Mayo de 2007, Puebla: explosión de tanque en vecindad; tres lesionados.
Un gigante cuestionado
Tomza presume operar 19 marcas, más de 250 vehículos especializados, mil 500 autotanques, 70 mil cilindros, 400 estaciones de carburación y más de 100 plantas con capacidad para 30 millones de galones. Sin embargo, detrás de estas cifras se esconde un gigante con pies de barro, que junto con Zeta Gas, Gas Uribe, Vela Gas, Gas Nieto, Global Gas y Soni Gas concentra el 60 % del mercado de gas LP y es investigado por la Cofece por prácticas monopólicas.
Un peligro que sigue suelto
La explosión en Iztapalapa, que ya suma 19 muertos confirmados, obliga a cuestionar no solo la operación de Grupo Tomza, sino también la permisividad de las autoridades. Cada fuga, incendio o explosión no es un accidente fortuito, sino el resultado de un patrón de negligencia empresarial e impunidad regulatoria.
Mientras no se actúe con firmeza, Tomza seguirá operando como lo ha hecho por años: sin seguros, con sanciones y con la vida de miles de mexicanos en riesgo.
Noticias El Rumbo del Caribe 
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