Lo que comenzó como una noche de celebración terminó en una escena de terror. Al principio, muchos pensaron que se trataba de fuegos artificiales por el “Festival de las Luces”, Janucá; segundos después, el sonido de los disparos desató el pánico. Personas corriendo, gritos y cuerpos tendidos sobre la arena marcaron una de las noches más trágicas en la historia reciente de Sídney.
El ataque ocurrió en la emblemática playa de Bondi Beach, donde más de 2 mil personas se habían reunido para conmemorar la festividad judía. La Policía de Nueva Gales del Sur confirmó al menos 12 personas muertas y 29 heridas, varias de ellas en estado grave. Un atacante murió en el lugar, otro permanece en cuidados intensivos y un tercer sospechoso estaría prófugo.
De acuerdo con testimonios, dos hombres descendieron de un vehículo en Campbell Parade y abrieron fuego de manera indiscriminada. Vestían de negro, llevaban el rostro cubierto y portaban rifles semiautomáticos. Imágenes difundidas por medios locales muestran numerosos casquillos regados sobre el suelo. Entre las víctimas se encuentran el rabino de Sídney, Eli Schlanger, así como dos agentes de policía.
“Nuestro corazón sangra”
La conmoción se extendió de inmediato. Jeremy Leibler, presidente de la Federación Sionista de Australia, señaló que “la comunidad judía está en shock” y en estado de máxima alerta.
El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, expresó: “Nuestro corazón sangra por la comunidad judía australiana esta noche. Solo puedo imaginar el dolor de ver a sus seres queridos asesinados mientras celebraban una festividad ancestral de resiliencia y memoria”.
La condena internacional fue inmediata. El primer ministro británico, Keir Starmer, calificó el ataque como un “acto horrible”, mientras líderes de comunidades cristianas y musulmanas se sumaron a las muestras de solidaridad y a las oraciones por las víctimas. El Australian National Imams Council llamó a la unidad y a la compasión frente a la tragedia.
Unidos contra el antisemitismo
Organizaciones judías advirtieron que el ataque no fue casual. “Janucá se celebra en espacios públicos; encender las luces es una afirmación visible de identidad y libertad. Atacar en este momento es un intento de golpear la presencia judía y su derecho a vivir sin miedo”, expresó la Unión de Jóvenes Judíos de Italia.
Ante el aumento alarmante de actos antisemitas en el mundo, reiteraron que la lucha contra el odio es una responsabilidad colectiva.
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